El duro camino de la aceptación y amor propio.
No es fácil mirar a dentro e intentar llegar a tus creencias más profundas, esas que están el inconsciente y a las que solo podemos llegar muy despiertos y conectados, porque están tan arraigadas que forman parte de nuestra verdad hasta que llega un día en las que te las cuestionas y empiezas a ver el mundo de otro color.
Aceptarse tal y como somos en el momento presente, uno de los grandes aprendizajes y crecimientos que estoy teniendo. Yo soy suficiente aquí y ahora y tengo todo lo que necesito para ser feliz en el momento presente. Aprendiendo a callar a ese crítico interior que te compara con los demás, qué te dice que debes desarrollar más tus talentos, ser más guapa, tener y hacer más cosas, más, más y más, porque solo cuando llegue allí seré feliz. Pensamientos que lo único que hacen es alejarte de tu propia naturaleza, de tu verdad, de tus luz, de tu esencia, allí donde está tu paz interna y tu bienestar, presente en ti siempre sin necesidad de nada de fuera.
Personalmente es un viaje duro, a veces por cobardía que me lleva a poner resistencia a aceptarme en mis sombras, a mantenerme en mi zona de incomodidad sin escapar de ella, encarándose con mi vulnerabilidad.
Mirarse a los ojos frente al espejo es un gran ejercicio para darte de cuenta de ese crítico interno que tenemos en la mente, pero cuando aprendemos a mirarnos desde el corazón, todo se transforma.
Nos olvidamos que somos ÚNICOS, un conjunto de células y energía que nunca más se recreará en el planeta tierra de la misma forma. No te parece apasionante?
Nos merecemos valorarnos a nosotras mismas como las diosas que llevamos dentro. No nos olvidemos de potenciar las maravillosas cosas que tenemos en lugar de las que no tenemos. Tenemos una historia única que nadie más va a experimentar.
Dejemos de compararnos con los demás Dejemos de pensar que seremos más felices cuando consigamos aquello Dejemos de mirar atrás y centrémonos en las oportunidades que tenemos enfrente
Disfruta de tu día diosa! ✨💕🙏🏼
